7 Tips para Optimizar tus ingresos y el manejo de Tus finanzas Personales
1. Planillas de Excel
Utiliza planillas de Excel para una correcta contabilidad de tus ingresos, gastos e inversiones.
Lo que debe figurar sí o sí es:
Ingresos y procedencias de los mismos.
Gastos: separados en fijos (los gastos que tenés que realizar indefectiblemente todos los meses) y excepcionales (aquellos gastos inesperados que no forman parte de los fijos).
Rentabilidad de las inversiones: Así sean plazos fijos, bonos o acciones, todo dinero que provenga de los instrumentos invertidos (por ejemplo intereses, pago de cupón, dividendos, etc…) debe estar debidamente clasificado.
El resto lo irás armando cuando vayas avanzando mes a mes.
2. Utilización de las estadísticas
Es muy común que los individuos gasten mucha energía en actividades laborales que le reportan ingresos magros o menores a los esperados. Para detectar esto, es de vital importancia llevar estadísticas mensuales y anuales de tus ingresos y de la procedencia de los mismos.
Una vez que compiles datos de por lo menos 6 meses, podrás utilizarlos para sacar conclusiones con respecto a cuáles son las actividades comerciales a las que te conviene dedicarles más energía.
Además podrás utilizar esas mismas estadísticas para calcular las variaciones mes a mes e incluso año a año, y de esta forma podrás determinar cómo van aumentando tus ingresos en términos nominales y en términos reales, descontándoles el incremento producto de la inflación.
3. Previsión de los gastos
Una norma contable muy conocida dice: “Los ingresos se contabilizan cuando se materializan, los gastos cuando se conocen”. Siguiendo esta premisa, no cuentes como ingreso lo que piensas que vas a ganar ni lo que te deben, pero sí cuenta como gasto lo que puedes llegar a gastar o lo que debes.
Es preferible luego tener sorpresas positivas a fin de mes por gastos que no se concretaron o ingresos que entraron imprevistamente que cerrar en rojo el mes por el efecto contrario.
4. Determinar en qué cuadrante estás y ponerte metas
Tu flujo de ingresos puede venir de cuatro lugares distintos:
Empleado: Trabajo en relación de dependencia.
Autoempleado: Trabajo por cuenta propia.
Dueño de un negocio: Teniendo un negocio o empresa propia.
Inversor: Producto de las inversiones.
Un buen ejercicio mensual es determinar qué parte de tus ingresos vino de cada uno de éstos en forma porcentual, por ejemplo: 70% en el de Empleado, 0% de Autoempleado, 0% de Dueño de un negocio y 30% de Inversor.
Una vez realizado esto, puedes ponerte metas como incrementar la ponderación de los ingresos que provienen de la parte de inversor o de autoempleado.
Si lo haces con disciplina durante un tiempo, verás cómo tus esfuerzos se direccionan de manera natural y sin que te des cuenta hacia la concreción de tus objetivos.
5. Salir de lo convencional en materia de inversiones
La mayoría de los inversores prefiere la seguridad de un plazo fijo, antes de aventurarse a inversiones en bonos o renta variable.
El problema es que esta “seguridad” muchas veces es muy costosa, dado que hoy en día la inflación es más alta que los intereses que pagan los bancos.
Hay que aventurarse en inversiones más arriesgadas de a poco, volcando una parte pequeña del total de lo ahorrado para aprender cómo funciona el mecanismo y ganar seguridad, para luego, con el tiempo, ir derivando cada vez más dinero para obtener rentabilidades que valgan la pena.
6. Importancia del enfoque en cuanto al dinero
No pienses en el dinero como algo físico, tangible, contable. La mayoría de las personas que lograron la independencia financiera coinciden plenamente en una cosa: el dinero es una idea. Una idea aceptable puede generar un buen ingreso, una idea extraordinaria te puede hacer millonario.
Dedica tu tiempo y esfuerzo a mejorar la calidad de tus ideas.
7. Mentalidad positiva
Desafía tu “zona de confort” en cuanto a tus ingresos mensuales. Si vives en un
País en el cuál tu moneda vale menos que el dólar, piensa en tu sueldo en dólares (para que parezca menos y te estimule a ganar más). Repite una y otra vez que mereces ganar más.
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