Bolivia cierra el carnaval con una "ch'alla" para agradecer a la "Madre Tierra"

Cuatro días de Carnaval en Bolivia, concluyeron ayer con la ch'alla, una ancestral ofrenda en la que se agradece a la Pachamama (Madre Tierra en la cultura andina), por los bienes materiales concedidos y pedir prosperidad.

El tronar de los petardos fue el anuncio del martes de ch׳alla en La Paz, celebración especialmente arraigada en las laderas aunque actualmente se ha extendido a toda la población, y ahora se celebra en el sur y el este del país.

A las 12.00, es para mucha gente, la hora ideal de la challa, como sucedió en la calle Eloy Salmón, en la ciudad de La Paz, donde los vendedores ya tenían listas las cajas de cerveza para compartirlas con la Madre Tierra.

Serpentinas, mixtura y banderines llenaron las calles por las que transitaron automóviles con globos y coloridos arreglos.

Empero, este año el festejo en La Paz se vio opacado tras el megadeslizamiento que hace once días dejó unos 12 barrios afectados, 6.000 damnificados y más de 800 predios destruidos.

A pesar de haber perdido su casa, un vecino damnificado, esparcía alcohol y envolvía con coloridas serpentinas las ruinas de lo que antes fue su hogar.

"En este momento de desgracia, pedimos a la Pachamama que nos devuelva la casa perdida", decía un hombre, de unos 45 años, mientras bebía un vaso de cerveza.

La mayoría de las víctimas del megadesastre ahora está ubicada en carpas donde pasa penurias debido al frío, la falta de luz, agua y servicios higiénicos, aunque también agradece la solidaridad del pueblo que los asiste con comida, ropa y medicamentos, mientras el Gobierno elabora un plan para construirles nuevas casas.

En fin en viviendas, comercios y mercados los bolivianos cumplieron con la ch׳alla en la que rociaron con vino, alcohol, confites, pétalos de flores, hojas de coca, globos de colores y serpentinas, sus bienes como terrenos, casas, vehículos e incluso lugares de trabajo.

Aunque también la ofrenda principal a la Madre Tierra es ׳la mesa׳, mezcla de incienso, copal, dulces, preparados con diferentes figuras para expresar pedidos de diversas intenciones, confites, hojas de coca, cigarrillos y hasta figuritas plateadas o doradas. Todo para agradar más a la Pachamama.