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Ocuparse es la base del éxito

Hoy en día la paciencia es una cualidad olvidada. Los cambios y la tecnología nos acostumbran a esperar resultados inmediatos. Los juegos electrónicos nos condicionan a responder de la misma forma. El control remoto del televisor y la variedad de canales nos dan la posibilidad de escoger y cambiar rápidamente.
Internet nos da acceso inmediato a la información que queremos. La competencia y la globalización permiten que el servicio mejore en cualquier negocio, acostumbrándonos a esperar resultados inmediatos.
Pero no todo es inmediato en la vida: hay actividades que requieren mucha paciencia. En el campo, por más que quieras resultados, tienes que esperar pacientemente que llegue el momento de cosechar.
En lo personal, necesitamos paciencia y perseverancia para los estudios, para reemplazar un hábito, para aprender una nueva habilidad o para lograr nuestra visión y metas importantes.
En el nivel organizacional, necesitamos paciencia para entender las demoras naturales de los sistemas empresariales. En ”La quinta disciplina”, Senge menciona un ejemplo: en las tuberías antiguas, cuando uno abre la llave de agua caliente, el agua sale fría por un tiempo y luego calienta.
Si uno se quiere bañar debe tener paciencia para esperar que caliente. De lo contrario, abrimos tanto la llave que cuando sale nos quemamos. En la teoría de sistemas esto se llama “demoras”.
En el mundo empresarial existen muchas “demoras”: cuando empezamos un emprendimiento, cuando crecemos o reestructuramos; cuando contratamos nuevo personal; cuando implementamos un proceso de calidad o estrategias competitivas.
Los beneficios toman tiempo en materializarse. Hay que tener paciencia para esperar “las demoras” en los resultados, o de lo contrario nos podemos quemar como con el agua caliente.
Tenga paciencia con los ciclos naturales de la vida y el trabajo; persevere fertilizando y regando para que, cuando llegue el tiempo, el resultado nos sorprenda.
Acepte que errar es de humanos; recuérdese que usted es humano, y decídase a sobreponerse de una vez por todas, no desperdiciando su energía en lamentarse, sino enfocándola con renovado entusiasmo para hacer cada día las cosas lo mejor que pueda.
Es posible que haya notado un incremento en su estrés a partir de su decisión de independizarse, debido justamente, a las nuevas tareas de liderazgo que ahora usted ejercerá. Pero es bueno recordarle una recomendación clave:
No se preocupe: ¡Ocúpese!
“Preocuparse” significa ocuparse antes. Es decir, se trata de una acción en la cual usted podría estar desperdiciando energía y neuronas “antes de tiempo”. Se dice que un alto porcentaje de las cosas que nos preocupan nunca llegan a ocurrir. De hecho, muchas de esas preocupaciones tienen su base en el pasado; es decir, ¡hasta nos preocupamos por cosas que ya hicimos, o sea por el pasado!
“Ocuparse” significa que debemos tomar acción. ¡ocupémonos, hagamos algo, pongámonos manos a la obra”.
Recuerde que el estrés se reduce cuando usted lo intenta. Sí, con sólo que lo intente, que haga algo, que su mente se “ocupe” en resolver la situación, con sólo eso, su autoestima sube porque usted se siente útil.
Simplemente trace un plan, tome un enfoque proactivo y al final usted estará más satisfecho consigo mismo porque usted sabe que, como trabajador responsable, hizo todo lo que pudo.
El simple hecho de hacer algo mejorará su situación, 
bajará su estrés y relajará su estado mental. 
Así que ya lo sabe: No se preocupe, mejor ¡ocúpese!
Muchas veces nosotros pretendemos cambiar, sin éxito, a las personas y situaciones con quienes nos enfrentamos. Ante una situación difícil podemos llenarnos de angustia, dolor, rabia y preocupación.
Sin embargo, lo que sí podemos cambiar es nuestra percepción sobre ellos. Podemos ponernos unos lentes que nos permitan ver lo positivo de la vida. y percibir el estímulo como una oportunidad para aprender y crecer en la vida. Los pensamientos son muy poderosos y afectan nuestro cuerpo. 
Tomando conciencia de que nosotros somos los responsables de lo que pensamos.
Post: Escuela para Ricos

    Jaime Mamani Mendoza
    Representante Mundial Autorizado
    La Paz - Bolivia

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