LA CULTURA KALLAWAYA
¿Quiénes Son Y Donde Habitan?
Los Kallawayas habitan al noroeste del departamento de La Paz entre los Municipios de Curva y Charazani de la provincia Bautista Saavedra, así mismo, forman parte del Área Natural de Manejo Integrado Apolobamba.
El origen de estos expertos en plantas y amuletos es todo un misterio. El Término Kallawaya, tiene
diferentes acepciones, por ejemplo, proviene del aymará Qolla, que quiere decir medicina; del quechua Kallawaya, que quiere decir, el que lleva medicina en hombros y también del idioma
puquina Kalli´wayai que significaría aspirante a sacerdote o iniciado.
Lo más probable es que la denominación Kallawaya provenga de los aymaras y quechuas que observan a los habitantes de una región determinada, Pueblo de Curva a los pies del nevado Akamani con hábitos o patrones migratorios temporales transitando periódicamente y ofreciendo sus servicios por zonas alejadas. Los primeros indicios encontrados sobre el origen de la población de las zonas altas y valles muestran a éstos como descendientes del imperio Tiwanakota en el periodo expansivo y según estudios de Carlos Ponce Sanjinés, se relacionan con la cultura Mollo.
Antes de la conquista inca de los andes meridionales, los Kallawayas formaban probablemente, un señorío asentado al noreste del lago Titicaca sobre los flancos de las Cordilleras de Carabaya y Apolobamba, cortado por los afluentes superiores de los ríos amazónicos.
Los Incas ingresaron a esta área, con el objeto de extender su imperio hasta las colinas orientales de Danza de los Chunchus en la fiesta patronal de Curva los andes, sometiendo a los Señoríos Aymaras en la parte alta y a las etnias de pie de monte oriental y norte (Chunchos, Lecos, Tacanas y otros) Las etnias menores fueron colonizadas y asumieron el idioma de los Incas. El Inca Yahuar Huacaj a mediados del siglo XIII, a la cabeza de 15.000 hombres, cruzó la cordillera de Apolobamba en afán de conquista, él dio el nombre de Amaru Mayu (Río de Serpiente) al actual Madre de Dios.
Un siglo después el Inca Yupanqui, siguió la ruta de su bisabuelo con 10.000 hombres, llegando a la
Región amazónica del Beni atravesando la Cordillera de Apolobamba, ya se hablaba en esta época del famoso Paitití o el Dorado, en cuyo lugar montañoso estuviese oculto un gran tesoro Oblitas Poblete, señala que los Kallawayas gozaban de ciertas preferencias y privilegios entre los familiares del Inca, dedicados a curar y de realizar ceremonias exclusivas. Se menciona también que es el idioma secreto que hablaban fue el puquina Durante la conquista española los primeros en ingresar a estas tierras fueron los misioneros Franciscanos, con el fin de convertir a las tribus, Bosques nublados en el trayecto a tierras bajas en católicas.
El sacerdote Miguel Caballero Balboa, ingreso a la región de los Chunchos en 1.554, vía Camata, pero la principal misión secreta de las fuerzas militares españolas era encontrar el Paitití. En 1573 Juan Álvarez de Maldonado, gobernador de la provincia Arexaca, hoy Larecaja, fue el primer explorador de Apolobamba. Las primeras explotaciones auríferas en Mojos, Keara, Ilo – Ilo (Pelechuco) pequeñas poblaciones incrustadas entre montañas, dieron los primeros indicios de la existencia de oro.
A partir de 1619, se organizan las expediciones más grandes con el Obispo de La Paz, Fray Gregorio de Bolívar y Bernardino de Cárdenas de la Orden de San Francisco, estableciendo allí una base de aprovisionamiento y fomento de las misiones.
Durante la colonia se destacaron varios conflictos, fue una verdadera guerra civil, étnica y social, problemas entre el poder dominante y entre los mismos sometidos, por ocupar puestos de jerarquía de dominación, el ultimo descendiente del Señor Kallawaya, disputo el título de “Cacique – Gobernador” un aspecto de la disputa fue la legitimación a partir de criterios de sucesión hereditaria,
(Tradiciones aymaras, tíos, sobrinos, quechua, pariente más capaz, primogénito).
Testimonios de los siglos XVI y XVII se refieren a la minería de la región, Garcilazo de la Vega decía que “Las minas más ricas están en el Oriente del Cuzco”, en la Provincia llamada Kallawaya, que los españoles llamaron “Carabaya”.
Seguida de la Independencia, la región se divide en dos provincias: Carabaya que fue incorporada al Perú y Larecaja a Bolivia, esta Pueblos ubicados entre quebradas de valle último abarca una buena parte de la actual provincia Bautista Saavedra. Sin embargo la región sufrió más divisiones.
El proceso de divisiones es una estrategia para romper simbólicamente con el pasado, bautizando a los pueblos con nombres de héroes mestizos y criollos como Villa General Juan José Pérez, General
Ramos González y otros. En la actual segunda sección, los nombres que llevan las comunidades están referidos a los santos patronos, por ejemplo: San Juan de Caalaya y San Pedro de Curva.
Posteriormente en 1952 (Reforma Agraria) que provoco el éxodo rural, el fraccionamiento parcelario de la propiedad (incluidas la haciendas repartidas entre los “colonos”), control de campos por mestizos y la marginación socio económica, en vez de reintegrar la estructura de Ayllus, se debilita debido a la división de las comunidades y sindicatos agrarios.
¿Cuál Su Importancia?
La ubicación geográfica fue un enlace fundamental entre Conocimientos andinos y amazónicos, del mismo modo, la región es una fuente importante de agua, diversidad biológica y conocimientos tradicionales, pero también, paradójicamente, tiene una acentuada pobreza (95%) y aislamiento frente al resto del país.
Como “Obra Maestra de Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad” La idea de su postulación Nació el 2001 por iniciativa de profesionales que trabajan en la región.
Los Kallawayas han construido una elite regional nutrida de una tradición, ligados a la magia y un saber basado en la experiencia utilizando técnicas de diagnostico puramente mágicas, pero su método se vuelve científico cuando se aprovecha de una farmacopea vegetal sumamente amplia y muy a menudo eficaz.
Los kallawayas, sintetizaron el conocimiento médico-farmacológico del continente sudamericano, Manejando más de 600 variedades de plantas, desarrollando su propio sistema de clasificación. Sus
Áreas de aprovisionamiento son extensas y de las más variadas; conocen perfectamente las plantas
Medicinales del altiplano como las de cordillera, valles (Charazani, Cochabamba y sucre), los yungas y llanuras del chaco. Aprovecharon sus numerosos viajes al exterior de Bolivia, incluyendo plantas de la pampa Argentina, costa Peruana y Chilena.
La tradición oral mantiene viva en la memoria los viajes de sus antepasados a Perú, Argentina, Chile, Ecuador, Colombia e inclusive al Continente Europeo, pero lo que más se destaca es su presencia en el Canal de Panamá durante su construcción, llevando la quina para curar el paludismo y malaria a los segundos constructores del Canal de Panamá en 1914. Cuando en 1905 había muerto los primeros 25.000. Este acontecimiento llena de orgullo a los Kallawayas, pero también de tristeza ya que estos conocimientos fueron explotados por extraños y sin beneficios para sus comunidades.
La farmacopea está hecha en base a hojas, raíces, flores, semillas, resinas, hueso, madera y metal, grasas, polvo de Rituales para la prosperidad pluma de aves, pelos glándulas y órganos de animales. En algunas comunidades (Chari, Caalaya, Canlaya y Curva) se procesan estas medicinas y comercializan como productos de farmacopea nativa como ser: parches, cremas y jarabes, que se ofrecen a los poblados rurales de la región y distintas ciudades de Bolivia.
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